
La fermentadora
Itaisha vino a vernos porque hacía fermentados a pequeña escala, que empezaba a vender en cooperativas de consumo.
Itaisha vino a vernos porque hacía fermentados a pequeña escala, que empezaba a vender en cooperativas de consumo.
Lo que empezó siendo el encargo del diseño y la maquetación de un libro (titulado “La cabeza del rinoceronte”) ha acabado creciendo con nosotros, quizás de un modo un poco
Siempre nos hemos sentido muy cerca de las propuestas de la Nave Nodriza, y nos hemos acompañada mutuamente desde su creación, ya que generamos con ellas no sólo el logotipo