El equipo de Opticoa quería probar un nuevo modelo de negocio óptico. Habían conseguido abaratar mucho los costes de producción, lo que les permitía, por un precio más bajo, apostar por grandes profesionales en los puntos de venta para garantizar la calidad de su producto. Esta cadena se desvincula de los costes añadidos de la moda y apuesta por la tecnología para fabricar barato productos básicos de calidad. El mensaje es claro: 3 productos (graduadas, progresivas, sol, sol graduadas), un único precio para cada producto.

Apostamos por una imagen que transmitiera la claridad de un mensaje único con un logotipo muy básico y el uso principal del blanco y negro. El logotipo juega con lo que parece un error en el nombre, para reforzar esa idea de que sobra una letra. Esa A que sobra, girada, es un ojo abierto, y jugaremos con esa idea como símbolo constantemente. La referencia a la tecnología se realizó a través de juegos de lentes que son los que además aportan el color. Estas lentes se recombinan en cada uso y hacen que varíen los fondos. 

Para eliminar la temporalidad de la moda se eliminan también las fotos de posados y los anuncios de marcas en los comercios. Los ejemplos se muestran siempre con gafas reales sobre ilustraciones en blanco y negro. Opticoa vino con el nombre puesto y las tiendas las ha diseñado un equipo de interioristas pero somos culpables de todo lo demás (logo, papelería, señalética, piezas de comunicación on y off line…) Es un proyecto vivo, que ha abierto una tienda piloto en Tui, donde testamos lo que funciona y lo que no, pero tiene vocación de escalarse a través de franquicias. La próxima pieza, la web, está en construcción)